domingo, 18 de noviembre de 2018

La autoestima no se construye con "alfombras rojas".

“El peor castigo que puede tener una persona, es la rebaja de la autoestima”
                                                                                 Ministra Celaá

Es la primera vez que cito a un político actual, y no es porque no me interese la política, que me interesa mucho, pero mi blog va sobre otros temas. Sin embargo como todo está conectado,  llegó el momento de comentar la situación de la educación actual. Estas declaraciones se produjeron como argumento para defender la obtención del título  de Bachillerato con una asignatura pendiente. La ministra considera que esta medida es una gran ayuda al estudiante para que no se frustre, y , como consecuencia, baje su autoestima. 

¿Qué es la autoestima? ¿ Cómo se rebaja la autoestima?
 ¿ Cómo se construye la autoestima?



Shuttersotck


Según la RAE la autoestima es la valoración generalmente positiva de sí mismo. Para que una persona tenga un concepto positivo de sí mismo, lo primero que tiene que hacer es conocerse, ser consciente de sus fortalezas y debilidades, de sus reacciones en tiempos de  bonanza y en tiempos de  adversidad, y todo esto se aprende viviendo, pero viviendo la vida real. Si construimos un mundo paralelo para nuestros jóvenes, en el que no existen ni  la frustración ni los obstáculos, un mundo de alfombra roja, un mundo irreal al fin y al cabo, impediremos que se conozcan, que se caigan y vuelvan a levantar, y que desarrollen recursos ante la adversidad. Cuando se enfrenten al mundo real, chocarán con él y se quedarán perplejos sin saber que hacer. Entonces si que estarán frustrados. La autoestima no se crea eliminando dificultades, sino dando armas para afrontarlas y levantarse una y otra vez.

El autoconcepto, como todo,   se construye desde el nacimiento. En la infancia son fundamentales el ambiente familiar y escolar, en este orden. Una familia armónica es la mayor fuente de autoestima de niño, y el apoyo del colegio ocupa también un papel importante. Un niño que crece en condiciones emocionalmente favorables, es esperable que se tenga en buena estima, y aunque a lo largo de su vida adulta sufra sacudidas, tendrá recursos para salir adelante y seguir reforzándose.

 En un ambiente familiar y escolar emocionalmente sano se dan las siguientes circunstancias:

  • Se reconocen los logros por pequeños que sean. Consideramos logros los avances que han supuesto un reto, no todo lo que los niños hacen son logros. Para un niño tímido, pedir el pan en la panadería es todo una heroicidad, se le debe reconocer. Sin embargo a un niño extrovertido habrá que valorarle otras cosas.
  • Se debe fomentar y valorar  el esfuerzo y la constancia, independientemente del resultado. A lo largo de la vida se encontrarán con situaciones en las que, a pesar del esfuerzo, no obtengan resultados. Sin embargo si persisten el éxito llegará. La forma de que no decaigan con esas edades, en las que el desaliento llega pronto, es que se sientan reconocidos y respaldados por su trabajo. 
  • Se debe corregir con cariño. El amor es la base de toda educación y por tanto de todo aprendizaje. “La letra con sangre entra” quedó ya superado… está comprobado que un niño temeroso se bloquea y su aprendizaje es a corto plazo. Exijamos, pero seamos pacientes y comprensivos. 
  • Se debe ser firme en lo esencial, flexible en lo accesorio y conscientes de los cambios que se producen en la infancia y la adolescencia. Un niño sin normas claras es un niño desorientado, y un niño desorientado es un niño inseguro, un niño con baja autoestima en resumidas cuentas.
  • Y por último unos padres conscientemente imperfectos, capaces de reconocer errores delante de los niños, y de pedir perdón, contribuyen a normalizar los fracasos como parte de la vida. No solo los niños se equivocan, los adultos nos equivocamos mucho, y aprendemos de ello, ¿Por qué esconderlo? Es mucho mas educativo reconocer los errores, e incluso compartirlo con los niños. Eso si  fomenta la autoestima, y no esconder o maquillar la vida real. 


Todavía no he conocido ningún profesor que, cuando uno de sus alumnos se ha esforzado y trabajado duro, haya impedido que obtenga el título de bachillerato con una sola materia suspensa. Creo que justo este, es un tema que no necesita un cambio de legislación. Hay otros muchos que necesitan no solo un cambio, sino una revolución, así que vamos a centrarnos en lo importante. Ahí lo dejo…